El miércoles 3 de agosto a las 19:00 hs. en el Aeroclub Comodoro arribó la aeronave, construida por los chubutenses Juan Martín Escobar y Guillermo Casamayú. En abril partió hacia Ushuaia para en julio concretar el objetivo de llegar a Alaska.
Las autoridades presentes en el recibimiento fueron el secretario de Economía y el presidente del Ente Comodoro Turismo, Germán Issa Pfister; el subsecretario de Gestión Patrimonial y Turismo y vicepresidente de Comodoro Turismo, Eduardo Carrasco; la Gerente del Ente Comodoro Turismo, Gabriela Zuñeda; y el presidente del Aeroclub de Comodoro Rivadavia, Pablo Arcioni.
El viaje se realizó dentro del proyecto Patagonia-Alaska, una iniciativa sin fines de lucro con el objetivo de estudiar los efectos del cambio climático, específicamente, poder medir la composición de los cielos de las Américas a bordo de un avión experimental.
La construcción del avión, apodado “Correcaminos”, tardó un total de siete años, fue durante este tiempo que se transformó en “una aventura entre amigos” a ser un viaje científico inédito en Argentina.
“Siento mucha felicidad, mucha alegría y eso se multiplica cuando es compartido y nos esperan así como nos esperaron acá y nos apoyan como nos apoyaron durante todo el vuelo” señaló el piloto Juan Martín Escobar.
Destacó la camaradería aeronáutica de la ciudad y la pasión por el vuelo en Argentina y específicamente en la Patagonia, “no vimos a lo largo de ningún aeropuerto, ningún aeroclub, ningún lugar de América la camaradería y la pasión aeronáutica que hay acá en la Patagonia y en Comodoro. Tenemos que estar orgullosos de lo que tenemos y potenciarlo porque hay mucho por hacer”
Germán Issa Pfister comentó que “es muy emocionante porque más allá del tiempo que llevan haciendo este recorrido, me parece que lo más valorable es cómo se construyó esto y la historia que hay detrás de este avión que son más de siete años de esfuerzo para lograr este objetivo y finalmente concretar este viaje. Contentos de poder acompañar desde el Municipio y ver que tienen próximos proyectos es lo más lindo”.
Sobre el valor de Patagonia-Alaska para la ciudad, Issa Pfister destacó que “son emprendedores más allá del trabajo que tienen ellos particularmente, han hecho algo histórico sin antecedentes, porque detrás de todo esto hay una cuestión de concientización del cuidado del medio ambiente que es lo que ellos vienen midiendo. Han hecho un recorrido que equivale a la circunferencia del planeta y me parece que tiene un valor importante para la gente del aeroclub pero ellos también y sobre todo para la ciudad”
Los datos recolectados durante el proyecto Patagonia-Alaska serán puestos a disposición de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y del Servicio Meteorológico Nacional.